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Los Secretos de la Fibra
La fibra es parte de ciertos alimentos que el tubo digestivo no puede digerir. Pasa a lo largo del tracto gastrointestinal sin ser degradada, ejerciendo un efecto de barrido en el intestino y agregando muy pocas, y tal vez ninguna, calorías a la dieta. El consumo de cantidades importantes de fibra (25 a 30 grs diarios) contribuye a disminuir el riesgo del típico llamado “colon irritable”, el cáncer de colon y otras enfermedades del intestino. Otros beneficios que resultan de su consumo son el poder de inducir la saciedad y el control de los niveles de glucosa y colesterol en la sangre.
El contacto de la fibra soluble con los líquidos del intestino, y del agua ingerida, se transforma en una masa adherente y gelatinosa que se une al colesterol, grasas y los azúcares en el intestino, para luego ser eliminado por el organismo. Esta fibra es fermentada en el intestino grueso por las bacterias del colon, lo que da origen a grasas las cuales servirán de energía para el mismo intestino. La fibra NO se disuelve en agua, se hincha y absorbe agua, lo que contribuye a acelerar el tránsito intestinal, movilizando las sustancias potencialmente tóxicas para que sean expulsadas rápidamente del organismo. Por otro lado, las fibras insolubles no son digeribles y por lo tanto, son consideradas “desprovistas de calorías”. Sin embargo, esta fibra además puede ayudar a evitar las caries dentales y ayuda a la constipación ya que aumenta el bolo fecal, favoreciendo su expulsión.
La fibra dietética (soluble e insoluble) se encuentra naturalmente sólo en productos vegetales (frutas, verduras, granos, etc). En las frutas, se encuentran valores altos como en el níspero, que puede alcanzar valores de 10%, también en el kiwi, ciruela o en los berries, como la mora, la frambuesa y la frutilla, cuyos valores se encuentran mayores al 7%; los plátanos presentan valores de alrededor del 3% mientras que las otras frutas que no presentan semillas pequeñas en su estructura, no supera el 3%. Las verduras presentan valores no mayores al 3%, a excepción de productos como acelgas, espinacas y alcachofas que pueden alcanzar valores superiores a 5%.
La mayoría de los alimentos de origen vegetal contiene ambos tipos de fibra, es por esto que es importante consumir alimentos principalmente vegetales, además del sinnúmero de beneficios que aportan las frutas, verduras y cereales integrales